Las sustancias de los productos cosméticos no se quedan en la capa más superficial de la piel, sino que se absorben y pasan a la sangre pudiendo provocar dolencias de todo tipo.

Si bien existen leyes reguladoras que especifican claramente que los productos cosméticos no pueden contener sustancias clasificadas como carcinógenas, mutágenas o tóxicas, con un simple vistazo a las etiquetas queda demostrado que la presencia de estas sustancias tóxicas es una evidencia en muchos productos solares y no solares. Son cada vez más los expertos que entienden que muchos cosméticos son auténticos venenos, por legales que sean, y que la excusa de que no son peligrosos ya que los tóxicos que contienen están en pequeñas cantidades, es irresponsable, ya que en muchos casos se utilizan a diario y, por tanto, la cantidad de sustancias perjudiciales que termina entrando en nuestro organismo es muy elevada.

Por eso cada vez son más los productos que dejan una clara constancia de que sus productos no contienen Parabenes, Óxido de zinc, Óxido de zinc Fenoxietanol, Ftalatos.

Estos terminos nos pueden sonar a chino, pero si somos capaces de detectarlos y saber que es lo que producen seremos más conscientes a la hora de seleccionar una crema solar y leermos los ingredientes para estar seguros de lo que estamos comprando.

Parabenos

Presente en la mayoría de los productos convencionales porque ayuda a preservar otros ingredientes, alargan la vida útil del producto, son bactericidas y fungicidas. Sin embargo, estos químicos antimicrobianos también provocan trastornos hormonales, son disruptores hormonales, ya que pueden imitar el comportamiento de los estrógenos y favorecer el crecimiento de tumores asociados a los niveles de éstos como es el caso del cáncer de mama. Lamentablemente los parabenos -en cualquiera de sus formas- se encuentran en más del 90% de los productos que permanecen en piel y en más del 70% de los que se enjuagan. Revise las etiquetas y evítelos: Methylparaben, Ethylparaben, Butylparaben, Propylparaben.

Óxido de Zinc

Un ingrediente común en los protectores solares, este experimenta una reacción química que puede liberar unas moléculas inestables conocidas como radicales libres. Los radicales libres buscan enlazarse con otras moléculas, pero en el proceso, pueden dañar las células o el ADN contenido en el interior de dichas células. Esto, a su vez, podría aumentar el riesgo de cáncer de piel. Cuanto más tiempo se expone el óxido de zinc a la luz solar, mayor es la posibilidad de que se produzcan daños en las células humanas. Es un alergénico relacionado con dermatitis de contacto, además de considerarse irritante oftálmico y de vías respiratorias y con capacidad neurotóxica y es capaz de disminuir la respuesta inmunitaria natural. Es uno de los ingredientes más comunes que podemos encontrar en cosmética y del nivel de riesgo de cada uno de ellos, lo clasifica como tóxico de riesgo 4/10, irritante, alergénico, inmunotóxico y neurotóxico.

 

Alcohol etílico o etanol

El alcohol etílico es clasificado como un compuesto estable, volátil y altamente inflamable. Se encenderá fácilmente por el calor. Los vapores pueden formar mezclas explosivas con el aire. El etanol puede llegar a ser tóxico cuando se aplica en grandes cantidades o en grandes concentraciones, la piel es el mayor órgano del cuerpo humano por lo que todo lo que nos echamos en la piel es absorbido por el cuerpo. Actúa en el sistema nervioso central como depresivo y diurético. También es irritante para los ojos y la nariz. Puede producir sequedad en la piel . Si la sustancia entra en contacto con los ojos producirá enrojecimiento, dolor o sensación de ardor. Si se ingiere produce sensación de quemazón, dolor de cabeza, confusión, mareo e inconsciencia En altas dosis promueve la retención de líquidos. Además, el alcohol hace que los vasos sanguíneos se dilaten permanentemente, y por tanto que salgan las llamadas “arañitas” y venas las varices y celulitis. En altas dosis provoca un desbalance en el nivel de azúcar y acentuar el nivel de acné de una persona, hace que el hígado trabaje el doble para poder liberar toxinas, lo que también puede desencadenar casos de acné o empeorarlo considerablemente. Su aplicación excesiva en la piel puede agravar los brotes de rosácea y psoriasis, además que puede debilitar el cabello, provocando su caída. También lo podemos encontrar con los nombres: Etanol - Alcohol Absoluto - Etil Hidróxido - Metil Carbinol - Etil Hidrato.

 

Fenoxietanol

Puede penetrar en el organismo por vía cutánea u oral e intoxicar la sangre y el hígado, según un informe de la Agencia Francesa de Seguridad del Medicamento publicado en 2012. Lamentablemente, no todas las marcas siguen esta recomendación.

FTALATOS

Los ftalatos son sustancias disolventes y suavizantes que se pueden encontrar con excesiva facilidad en cremas, esmaltes de uñas, perfumes, lacas de pelo y desodorantes. Y eso que el Parlamento Europeo prohibió su uso en la fabricación de juguetes que puedan meterse en la boca y en artículos de puericultura ya que se les relaciona con daños en los sistemas reproductor y endocrino así como con un aumento del riesgo de padecer asma y cáncer. Así al menos consta en algunos estudios; por ejemplo, en el realizado por la Universidad de Rochester (Estados Unidos) que señala que la exposición a estas sustancias está también ligada a un elevado riesgo de anomalías genitales en bebés varones. Pues bien, hay seis tipos de ftalatos que no se pueden usar ya ni en la fabricación de juguetes por razones de seguridad pero puede encontrárselos en diversos cosméticos. Revise las etiquetas y evítelos, especialmente los tres primeros que mencionamos. Se encontrarán en las etiquetas con sus siglas: DEHP,DBP, BBP, DINP, DIDP y DNOP, Diethyl Phathalate, Dimethyls Phathalate.

Este artículo de información se ha producido gracias y de acuerdo con la información y las recomenda- ciones de la unión Europea en el uso de ciertos químicos en cremas solares y productos de cosmética.